El mediocampo de River, como en 'El Eternauta': "lo viejo funciona" con Enzo Pérez y Nacho Fernández

Enzo Pérez nació el 22 de febrero de 1986. Tiene 39 años. Ignacio Fernández, por su parte, llegó al mundo el 12 de enero de 1990. Tiene 35 años. Adentro de la cancha parecen de menor edad o, evidentemente, “lo viejo funciona”, como se dice en la serie 'El Eternauta', una frase que bien podría aplicarse a estos dos históricos y referentes de River y héroes de Madrid.

Enzo Pérez y Nacho Fernández juegan sin importarles lo que diga el DNI. Es más: se ríen de sus fechas de nacimiento y siguen vigentes en la cancha como si fueran dos pibes. La experiencia es también importante, pero está claro que se siguen entrenando como el primer día para estar a la par del resto. Y hoy forman parte de un mediocampo que luce aceitado. Ante Barracas Central, lo demostraron, pero vienen haciendo muy buenos partidos, a tono con el equipo. De hecho, Enzo la rompió con Boca y Nacho entró muy bien ante Independiente del Valle y fue figura con Vélez. Además, ambos se destacaron contra Barcelona en Guayaquil y frente al equipo de Ruben Insua la rompieron en el Monumental, donde Fernández volvió a convertir.

“Lo de la edad es un número. La verdad es que nos sentimos físicamente plenos como para aportar al equipo. Y el técnico nos ve bien y nos pone. No hay otro secreto”, afirmó Nacho. Y agregó: “A uno no le gusta estar afuera, lo tomé con tranquilidad y con ganas de seguir mejorando”.

Por su parte, Enzo Pérez comentó: "Trato de enfocarme en lo mío, trabajar, ayudar al equipo y cuando me toque jugar, afrontarlo de la mejor manera. Sé que tengo 39 años, que estoy grande, pero sigo disfrutando de esto. El fútbol es mi pasión, por eso lo vivo como tal y cuando no salen las cosas, me enojo. Tengo esa adrenalina que me corre por dentro del cuerpo, he sido así durante toda mi carrera y lo seguiré siendo hasta el día que me retire". Y añadió sobre su juego actual: “Es un poco saber interpretar para dónde puede ir la jugada para cortar. Marcelo (Gallardo) quiere que los laterales suban, por eso con los centrales tenemos que estar atentos a cualquier rebote para interceptarlo y poder seguir atacando”.

A sus casi cuatro décadas, Enzo parece rejuvenecido y disfruta su segunda etapa en River. Y Gallardo lo sabe y lo aprovecha. "Viene jugando bien, muy bien. Por eso juega. Más allá de su edad, es un jugador y una persona que se va superando permanentemente. Sabe lo que significa la exigencia de River y la preparación que eso conlleva", explicó el Muñeco a la hora de analizar el partido del mendocino, en la goleada 3-0 al Guapo que le permitió al club de Nuñez sellar su clasificación a cuartos de final de los Playoffs del torneo Apertura, instancia en la que se enfrentará a Platense, el martes a las 20.30 en el Monumental.

Y destacó: "Estoy muy contento del nivel en el que está y las buenas individualidades hace que el equipo siga creciendo. Cuando el equipo crece se puede jugar como se viene jugando en los últimos partidos".

Para que Enzo y Nacho se luzcan, también es clave la participación de Kevin Castaño en ese mediocampo de tres. No hay que olvidarse del colombiano que, desde que llegó, fue clave para que River mejorara su funcionamiento, ya que entrega la pelota siempre al pie, es prolijo, juega con criterio, tiene dinámica, mucha movilidad y ayuda en la recuperación. Contra Barracas jugó también un gran partido.

“Que se haya adaptado rápido habla de su jerarquía. No es fácil llegar a River, ponerte la camiseta y jugar como lo hace él”, elogió Gallardo.

En definitiva, la mejora del mediocampo de River fue trascendental para que el equipo creciera y hoy se vea más consolidado, jugando como al hincha le gusta y para que se sienta identificado. “Fue magia”, dijo irónicamente Gallardo, que lustró la varita y transformó a River una vez más en un equipo de encanto.